silenciosamente obligada
a despedirse
o a dejarse llevar por las estelas,
yo
esparzo mis poemas
por el agua:
anclas son
de mis minutos
trágicos,
mágicos,
líricos,
épicos,
densos o parcos.
Como una barca
voy,
como una barca siento,
como una barca...
a la deriva voy,
de la deriva vengo.