Tu vida fue
agua resbaladiza
plegada en días
de trama esquiva.
Fue isla
de ánimos ausentes,
volcán lacrado en sobres
hacia alguna parte.
Fue búsqueda
de retornos y huidas,
fue un ánfora
derramada
sobre un mar de embeleso.
Tu vida
fue ritual de atavíos,
pasajera de un navío
súbito.
Tu vida:
una dama que otorgó lumbre;
luciérnaga
que en su malabar bajel
tocó fondo
y te elevó en su fuga.
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