miércoles, 25 de septiembre de 2013

DÍA 503. PUEDES


                                                                           a L.H, tú le pones tu música




Puede que la lluvia no te roce

y que brasas antiguas

no acaricien –hoy –  tu nombre.

Puede que la tarde sea lenta

y que el sol no pronuncie

las palabras de entonces.

Que una inquietud ordene,

que un tumulto persiga,

que una dormida luna

acurruque –hoy –tus  sueños…


Puede...

..., pero que nada  haga

olvidar qué te nombra:

el poder de tu risa,

el poder de tus ojos 

divisando la vida,

el poder de tu arrojo,

el poder de tu música,

la fuerza de tus pies sobre los días,

la belleza rotunda de tus alas.

Eres cauce, horizonte y montaña.


No es que puede…

es que puedes.










lunes, 22 de abril de 2013

DÍA 347. MAR Y VENTANA




Existe la ventana
y un paisaje final
que persevera
en círculos diarios.
Existe el mar
y su luz deshaciéndose
en alientos de agua,
rompiéndose
en rituales estelas.
Existe el beso,
húmedo en plenitud,
ávido en las orillas.

Mar y ventana son:
beso en la boca.




martes, 2 de abril de 2013

DÍA 328. TU PAISAJE






Tu paisaje nos habla
con idioma rotundo.
Esmerilado llora
en perspectivas ondulantes.
Abierto a extinguidos crepúsculos,
a perdidos reflejos,
con lenguaje de tierra
nos ordena:
barrancos, asomadas,
hondonadas,
bosques de luz y agua.

El paisaje resiste,
en siluetas se expande
su desnudez compacta

y en silencio o en tremores
nos habla,
nos murmura infinitos...









viernes, 22 de marzo de 2013

DÍA 320. GUARECER




Vengo aquí 
a detenerme donde escampa,
a aliviarme de tanta lluvia consumada.
Vengo a cerrar la puerta
a los días que trepan
por andamios de agua.

Vengo aquí
a detenerme en el poema,
a hacer como que olvido
mi arsenal en la sombra,
hasta que alguna lluvia
pertinaz 
me venza

miércoles, 13 de marzo de 2013

DÍA 313. LOS ÁRBOLES QUE HABLAN


Boat of Trees, drawing of Julia Sisi, juliasisi.com




Los árboles que hablan navegan esos mares
donde sólo naufragan el dolor y el amor.
Con sus ojos al viento y su rumor a tierra
sobre naves antiguas, hablan, murmuran,
sueñan…                                        

Van donde el color se esconde,
donde las aves besan,
donde zarpa la espera,
donde crece despacio el silencio y la sal.

Los árboles que hablan, en pos de las estelas,
siguen a una mujer...
...,y es que ella conoce
dónde plantar sus sueños,
para que ellos florezcan sobre el amanecer.





viernes, 22 de febrero de 2013

DÍA 294. EN LAS LINDES DE TU PIEL


En las lindes de tu piel,
coloco el roce de mi boca:
mar insinuado que te abarca
y, sin embargo, te diluye. 

En la frontera de tus pies,
rozo el secreto profundo de tus bosques.

Piel y boca:
mapa donde mi hálito te nombra
y te reclama
y te aclama
y se calman
mis perdidas batallas.

En las lindes de tu piel,
tiendo mis anclas
y a tus pies, tiento
a los laberintos que te forman.

Apenas en la lumbre que adivino,
 lindo
los vértices acompasados de tu música.
Allí, cuelgo:
yo péndulo cercano, lejano:
cerca, lejos

y sólo de las caricias que aún no han sido
me sostengo.

Pervivo en tus proximidades;
sólo en ellas soy estremecimiento.




viernes, 25 de enero de 2013

DÍA. 265. COMO UNA BARCA



A la deriva, pintura de Claudia Montero

Como una barca,
silenciosamente obligada
a despedirse
o a dejarse llevar por las estelas,
yo
esparzo mis poemas
por el agua:
anclas son
de mis minutos 
trágicos,
mágicos,
líricos,
épicos,
densos o parcos.

Como una barca
voy,
como una barca siento,
como una barca...
a la deriva voy,
de la deriva vengo.

viernes, 18 de enero de 2013

DÍA 257. BRUMAS



Agasaja la bruma al pueblo quieto.
Viene, queda y segura, susurrando
las palabras de amor que el pueblo sabe,
las caricias que arrima
su piel de agua.

Se queda en los secretos del aljibe,
al pie de las batallas,
como dormida y dulce,
contemplando
como la vida pasa y pasa

...y pasa
la bruma y entre los rescoldos del invierno
queda
prendida de las hebras de una manta.

Agasaja la bruma al pueblo quieto,
juguetona y graciosa al mediodía,
husmea el delantal de las abuelas
y se va
a toda prisa.

Mira mi soledad y en ella busca
a la niña que fui,
a la que era
sobre el paisaje antiguo
hace mil años.