Esta tarde es de lluvia
y el sol no se da cuenta.
Se colgó del olvido
dormido
entre las gotas.
No sabemos qué sueña
qué otras calles transita
a dónde se dirigen
sus cortinas de humo,
sus fuegos encendidos,
su calor derretido
tras relojes de arena.
Esta tarde es de lluvia
persistente y serena.
Se colgó del recuerdo
de aquel sol de verano
en las playas del tiempo…
Y aquí están, lluvia y sol,
abrazados sin verse,
intuyéndose siempre.
Precioso y emocionante Isabel. Que inefable eres como poeta y como persona. Yo al ladito tuyo para ver que se me pega. Besos.
ResponderEliminarComo siempre, me emocionas. Un lujo tus versos.
ResponderEliminarEnhorabuena, poeta cercana.
Cariños varios, Isabel.