Tu paisaje nos habla
con idioma rotundo.
Esmerilado llora
en perspectivas ondulantes.
Abierto a extinguidos crepúsculos,
a perdidos reflejos,
con lenguaje de tierra
nos ordena:
barrancos, asomadas,
hondonadas,
bosques de luz y agua.
El paisaje resiste,
en siluetas se expande
su desnudez compacta
y en silencio o en tremores
nos habla,
nos habla,
nos murmura infinitos...
Solo para decirte que te leo y me esfuerzo, pero la poesía me supera, y todo por quererla entender.
ResponderEliminarNo tengo el placer de conocerte, Ximens, pero aún así, leído tu comentario, no puedo evitar contestarte diciéndote que la poesía es un viaje, no es un destino; es inútil intentar llegar a ella a menos que el viaje te seduzca en sí mismo o, te dejes llevar, sin más, sin prejuicios ni contención.
ResponderEliminarIsa,tu paisaje que es su paisaje, es ahora mío, también. Un placer viajar contigo por la poesía, tu poesía.
Cariños
Belén
Máas atentos debiéramos estar con lo que la Naturaleza nos dice, tan sabia y casi siempre paciente.
ResponderEliminarBesos, hoy me has parecido bastante oriental.
(por cierto, la foto es en los altos de Los Silos o así?)
ResponderEliminarEs en El Hierro cerca del Mirador de La Peña, Virgi. Una tarde gloriosa que nos regaló ese maravilloso contraluz.
EliminarMira que también lo pensé.
EliminarPreciosa foto, sí.
Besitos
Con infinitos destellos te leo. Hago mío tu paisaje¡es tan entrañable!No me resisto a perderme entre barranco y hondonadas. Entre laderas y cerros. Siempre tan sutil tu poesía que me lleva por sitios que me susurran al oído. Y mi corazón, siempre atento, de desvanece.Me encantó este poema Isabel. Y la foto es magnífica. Algunas vivencias en esos lugares tengo en mi haber. un abrazo.
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