viernes, 25 de enero de 2013

DÍA. 265. COMO UNA BARCA



A la deriva, pintura de Claudia Montero

Como una barca,
silenciosamente obligada
a despedirse
o a dejarse llevar por las estelas,
yo
esparzo mis poemas
por el agua:
anclas son
de mis minutos 
trágicos,
mágicos,
líricos,
épicos,
densos o parcos.

Como una barca
voy,
como una barca siento,
como una barca...
a la deriva voy,
de la deriva vengo.

4 comentarios:

  1. Me identifico totalmente con este poema cuando escribo. Ni más ni menos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aprovecho tu visita, Francisco, para indicarte que hace ya algún tiempo que tu blog me impide dejar comentarios. No sé cómo resolverlo. No me gustaría perder esta retroalimentación que supone comentar lo leído, así que agradezco me indiques qué hacer. Gracias por tu visita. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Como una barca que te lleva y te trae. No te deja, porque sigue el rumbo que tú misma le has dado. Esa barca llena de minutos, horas, días... a veces de silencios. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Esa barca inmensa, provechosa, lírica, pausada y rauda, me llena el alma mía. Gracias por ese bello poema .

    ResponderEliminar