HIJAMBRE :
LA PALABRA
INVENTADA Y REINVENTADA
La
palabra HIJAMBRE parece surgir de la combinación de
"hijo" y "enjambre", lo cual nos orienta hacia dos campos
semánticos principales: por un lado, descendencia o referencia simbólica a
nuevas generaciones y por el otro, idea
de cantidad, movimiento y colectividad con un cierto dinamismo de caos.
HIJAMBRE como título de un poemario encierra una rica mezcla de imágenes y
significados, entrelazando conceptos de vida, crecimiento, comunidad y caos.
El neologismo
sugiere:
· Proliferación, como si los hijos o las ideas nacieran en masa, como un enjambre. Esto
podría representar la abundancia de la vida, la fuerza de la creatividad o la
generación constante de algo nuevo, ya sean pensamientos, emociones o seres.
· Caos, porque HIJAMBRE
podría simbolizar el caos colectivo o la
sensación de perderse entre la multitud, aludiendo a la confusión de la
existencia o a la lucha por encontrar una identidad propia en medio de la masa.
· Comunión: Como un enjambre de abejas o pájaros, HIJAMBRE puede evocar una sensación
de comunidad, de seres que se mueven juntos, vinculados por un propósito o una
energía común. Este título podría explorar el sentido de pertenencia, el apoyo
mutuo o el poder de la unidad.
· Renovación: En un sentido más simbólico, HIJAMBRE
habla de la sucesión de generaciones, la transmisión de experiencias o
las tensiones entre lo nuevo y lo viejo. Es una metáfora sobre la descendencia
que avanza, multiplicándose, transformando el mundo, a la vez que hereda la
carga de las generaciones anteriores.
· Ebullición interna: Poéticamente, también puede sugerir un "enjambre" de
pensamientos, sentimientos o ideas que nacen y se mueven de forma caótica
dentro del individuo, como un estado de efervescencia emocional, intelectual o
espiritual.
En resumen,
HIJAMBRE como título poético sugiere tanto vida como movimiento, caos y
comunidad, el conflicto y la unidad de lo colectivo, así como la fecundidad del
alma o de las ideas. Y, en este sentido, el poemario también explora la tensión
entre lo personal y lo colectivo, lo creativo y lo destructivo, lo caótico y lo
organizado.
HIJAMBRE, asociado a lo femenino y a la maternidad lo llena de nuevas capas de
significación poética, tocando temas profundos y universales como la creación
de vida, la pérdida, la memoria, y las expectativas sociales sobre el ser
madre. En este contexto, el título podría encerrar una multiplicidad de temas
en torno a la maternidad y la feminidad, incluyendo los siguientes aspectos:
· Maternidad como enjambre de
experiencias: HIJAMBRE
alude al conjunto de experiencias que rodean la maternidad, no como un
evento único y puro, sino como un enjambre de sensaciones, emociones y
realidades complejas. Podría evocar la multiplicidad de facetas de ser madre:
el amor, el dolor, el miedo, el cansancio, la esperanza, la frustración y la
pérdida, todas entrelazadas como un enjambre dentro del cuerpo y la mente.
· Desmitificación de la
maternidad: Este término también puede servir para
cuestionar la idealización de la maternidad. En lugar de ver la maternidad como
una experiencia pura y perfecta, HIJAMBRE podría sugerir una mirada más cruda y
realista. Podría explorar los aspectos caóticos, confusos y difíciles de ser
madre, desafiando la noción tradicional de la maternidad como una experiencia
siempre plena y gratificante. El enjambre en este sentido podría simbolizar el
desorden emocional, el cuerpo cambiante, las expectativas inalcanzables y las
luchas internas.
· Partos y abortos: El poemario habla de los nacimientos, tanto los que llegan a término como
los que no. Aquí, el término sugiere vida en movimiento, pero también podría
hacer referencia a los partos fallidos, los abortos espontáneos o elegidos, y
el dolor y vacío que conllevan. El enjambre de hijos puede ser una metáfora de
vidas potenciales, de aquellos que no llegaron a ser, o de aquellos que nacen y
se multiplican. Esto abriría un espacio para reflexionar sobre la creación y
destrucción, la vida y la muerte entrelazadas en el cuerpo de la mujer.
· Mortinatos y el duelo materno: En este mismo sentido, HIJAMBRE podría reflejar el dolor de una madre que
ha perdido a un hijo al nacer o durante el embarazo, encapsulando el vacío de
ese enjambre que nunca llegó a completarse. Podría ser una exploración del
duelo materno, de la ausencia de lo que nunca llegó a ser, pero que dejó una
huella profunda.
· Memoria de la madre propia: El término también abarca la relación con la propia madre, tal vez
sugiriendo la idea de ser parte de ese enjambre de descendientes, o la herencia
emocional que se transmite de madre a hija. HIJAMBRE podría implicar el peso de
la memoria materna, las expectativas heredadas y las cicatrices invisibles que
pasan de generación en generación, así como el deseo de comprender o
reconciliarse con la propia madre.
· Cuerpos femeninos como campos
de batalla: Finalmente HIJAMBRE puede hacer referencia a
los cuerpos femeninos como espacios donde se libran batallas internas y
externas: desde los partos hasta los abortos, las expectativas de maternidad, y
la lucha por el control sobre el propio cuerpo. El enjambre aquí podría simbolizar
esa acumulación de presiones y fuerzas que actúan sobre el cuerpo y la mente
femeninos.
En resumen, HIJAMBRE
como título de un poemario que aborda
la maternidad, desmitificación y experiencias relacionadas con la vida y la
muerte, podría representar la maraña emocional y física de ser madre o hija.
También abre espacio para tratar las contradicciones y complejidades del cuerpo
femenino, la vida que genera y la pérdida que carga, así como los lazos y
recuerdos que se transmiten entre generaciones de mujeres.
Siendo todo
eso, HIJAMBRE es mucho más: hondura y desgarramiento, vaciamiento y plenitud, lugar donde la poesía
de Rosa alcanza las cotas más altas.
Isabel
Expósito
Septiembre
2024
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